Ahorra gracias a las válvulas termostáticas en los radiadores

Son aparatos de fácil instalación que consiguen importantes ahorros en tu factura (entre un 8% y un 13%).El tiempo para amortizar una válvula termostática de radiador es menos de dos años, y como la vida media de una válvula termostática de radiador es más de 20 años, se ahorra mucho dinero y energía.
Una válvula termostática se compone de una válvula sobre la que se instala un sensor termostático. Su modo de empleo es muy sencillo ya que el usuario sólo tendrá que girar la aguja hasta situarla en la temperatura deseada (p. ej., 20° en el salón y 17° en el dormitorio). Asimismo, el sensor se encargará de mantener esta temperatura hasta que se indique otro valor.
Con las válvulas termostáticas podrá ahorrar hasta un 20% en su factura de la calefacción.
Sólo utilizan la cantidad de energía necesaria para mantener la temperatura deseada, beneficiándose de las fuentes de energía «gratuitas». Asimismo, el termostato permite beneficiarse de la «energía gratuita» que se recibe, por ejemplo, un período de intensiva energía solar. De este modo, se reducirá poco a poco el consumo de energía a medida que el sol caliente la estancia. También se produce el mismo efecto con el calor desprendido por las personas presentes en la estancia, la luz, la televisión, etc. Por el contrario, el termostato aumentará el consumo de energía cuando la estancia se enfríe como, por ejemplo, a la caída de la noche o cuando descienda la temperatura exterior.
Al utilizar menos energía se obtiene igualmente un mayor confort, ya que no hace ni demasiado calor ni demasiado frío.