Los fusibles se colocan para proteger una instalación eléctrica de la circulación de grandes corrientes que pueden hacer que los cables conductores se fundan o ardan.
El fusible permite el paso de la corriente mientras ésta no supere un valor establecido.
Si el valor de la corriente que pasa, es superior a éste, el fusible se derrite, se abre el circuito y no pasa corriente.Si esto no sucediera, el equipo que se alimenta se puede recalentar por consumo excesivo de corriente: (un corto circuito) y causar hasta un incendio.
Cuando se queme un fusible, siempre hay que reemplazarlo por uno de las mismas características, sin excepciones, previa revisión del equipo en cuestión, para determinar la causa de que el fusible se haya quemado.
Se colocan al lado de los enchufes.