La instalación de las estufas de pellets no es muy complicada.
En primer lugar, necesitamos una
toma de corriente y un acceso fácil a la máquina para cargarla con combustible (pellets).
Lo más importante de su instalación, es tener claros los aspectos relacionados con
la salida de gases. Su ventilador debe dar a un espacio abierto desde donde el aire caliente pueda extenderse. Se suele colocar en el salón, dormitorio principal o en el pasillo.
La tubería que se emplea para la mayoría de las estufas es de 80, es decir, de un diámetro de 8 cm., de acero inoxidable y se empalman por un sistema macho hembra, no hay pegamento ni juntas a renovar.
La mayoría de las estufas tienen su salida de gases en la parte trasera. El agujero que debes abrir en la pared no será muy grande. Será necesario que en la parte trasera de tu estufa haya instalada una T para la limpieza de los conductos de evacuación de humos, así evitarás que se obstruya.
Si necesitas poner tubo de forma horizontal, para conectar la estufa de pellet con la salida de humo, procura que este tubo no sea más de 3 metros de largo.
El tubo vertical, debemos fijarnos en la información del fabricante mediante el manual de instrucciones. Lo importante es que llegue hasta afuera del techo, lo sobrepase, y no haya algo alrededor que tape la salida del humo.
Las estufas de pellets necesitan un enchufe de 220V. Consumen poco, así que no hay problema si empleas alargaderas. Se conectan mediante su cable de corriente a cualquier enchufe de la casa. No hace falta tensión trifásica.
Al menos debes de dejar un espacio libre de unos 20 o 30 cm entre la estufa de pellet y algún otro mueble.
Hay que tener en cuenta los materiales prohibidos por los fabricantes:
-Tubos flexibles de aluminio, tubos no homologados o sin juntas de plástico.
-Materiales no resistentes al calor o debidamente certificados.
-Uniones improvisadas.
-Reducciones sin sellado.
La instalación está prohibida en locales en donde ya está instalado otro aparato de calefacción o campanas de extracción.