Molestias en la garganta por culpa del aire acondicionado, cómo evitarlas

El aire acondicionado puede causar molestias en la garganta por dos motivos:

•    reseca el aire y, con lo cual, el aire seco reseca las mucosas
•    ponemos la temperatura demasiado  fría . 

 Para que no se reseque tanto el aire hay que poner la velocidad del climatizador al máximo, cuanto más caudal de aire pasa por la batería menos agua cede el aire a la batería (consultar un psicrométrico).
  Otra opción es tener la estancia llena de plantas bien regadas que cederán humedad al ambiente, y tener la temperatura en verano lo mas alta posible 28 en vez de 25. Si abrimos un poco una ventana de manera que entre el aire húmedo de la calle y hacemos todo lo anterior ayudaremos a combatir esas molestias en nustra garganta.

LOS MEDIDORES ELÉCTRICOS

Los medidores eléctricos permiten determinar distintas magnitudes eléctricas. Dos de estos dispositivos son el amperímetro y el voltímetro, ambos variaciones del galvanómetro. En un galvanómetro, un imán crea un campo magnético que genera una fuerza medible cuando pasa corriente por una bobina cercana.

El amperímetro desvía la corriente por una bobina a través de una derivación (ilustrada debajo del amperímetro) y mide la intensidad de la corriente que fluye por el circuito, al que se conecta en serie. El voltímetro, en cambio, se conecta en paralelo y permite medir diferencias de potencial. Para que la corriente que pase por él sea mínima, la resistencia del voltímetro (indicada por la línea quebrada situada debajo) tiene que ser muy alta, al contrario que en el amperímetro.

La importancia de la Ley de Ohm

La intensidad es directamente proporcional a la tensión e inversamente proporcional a la resistencia. Más exactamente, la relación es la siguiente:
Esta es la conocida Ley de Ohm. Gracias a esta importante ley es posible calcular circuitos con resistencias.

Me salta el diferencial

Normalmente salta por fugas a tierra. Es decir, un cable tiene un mal contacto o está pelado por algún sitio y toca sobre un sitio húmedo o metálico, entonces se produce una fuga a tierra y salta.
La fuga la puedes tener en un electrodoméstico (que es lo normal) o en la misma instalación (en el cableado de la casa). Tienes que localizar el problema, para ello los magnetotérmicos te pueden ayudar, especialmente si son de fase+neutro (2 palanquitas unidas). La idea es cortar todas las fases menos una y ver si salta, si no salta, metes otra, y así hasta que localizas la que salta. Luego tienes que ver los aparatos que tienes conectados a dicha fase, los desenchufas todos y vas enchufando poco a poco, hasta que das con el tema. También puedes hacer a la inversa desenchufas uno y si vuelve a saltarte, ese no es.

Este tipo de averías deberían de ser la más comunes, pero últimamente se producen saltos intempestivos del los diferenciales, cuando estamos de vacaciones o fuera un fin de semana y de repente nos encontramos la casa u oficina sin luz.
El motivo de este salto del diferencial generalmente es producido por los equipos eléctronicos que la mayoría de nosotros tenemos en nuestras casas, tormentas o incluso puede ser producido por instalaciones externas a la casa, que introducen el llamado “ruido” a nuestra instalación.
Para este tipo de averías existen dos tipos de soluciones.
1. Colocar un diferencial rearmable, el diferencial saltará pero automáticamente se rearmará tantas veces como haya definido el fabricante, si es un disparo intempestivo el diferencial quedará activado, pero si la avería es franca el diferencial se quedará en posición de apagado, haciendo así que no peligre nuestra instalación.
2. Colocar un diferencial SI o Superinmunizado, este diferencial no elimina los “ruidos” que pueden provocar el salto del diferencial, simplemente detecta que lo son y no hace saltar el diferencial.
Existen además en el mercado diferenciales rearmables SI que unen las dos opciones,  más caros.
Cualquiera de las tres opciones son validas y las tres solucionaran el problema al 100%.

¿Por qué se me ha estropeado el lavavajillas?

 Los problemas más habituales que se pueden encontrar en un lavavajillas son, que por ejemplo, falle la bomba de evacuación o que no funcionen correctamente los botones del panel de mandos.
Otra de las averías más comunes es que la bomba de circulación o el suministro de agua no sean eficaces, o que el espacio dedicado a guardar el detergente no funcione correctamente y en el lavado no se abra, de modo que haya que repetir nuevamente el lavado. También pueden fallar los testigos luminosos de control.

Para evitar algunas averías es importante limpiar periódicamente el brazo de aspersión, al igual que el filtro, con el fin de retirar los elementos y objetos que puedan obstruir y perjudicar el normal funcionamiento del lavavajillas. Por otro lado, la dureza del agua no es idéntica en toda la geografía española, por lo que se debe programar el lavado de forma inteligente y optimizar los recursos que el electrodoméstico ofrece.
La reserva de sal debe ser la adecuada, lo cual vendrá indicado, al igual que el resto de las opciones que ofrece este gran electrodoméstico, en el libro de instrucciones de la marca y modelo.