La capacidad eléctrica promedio instalada por vivienda es de 10 a 15 amperios, existiendo electrodomésticos que consumen mucha energía , como el lavavajillas, estufas o el horno, y si se encienden simultáneamente podrá sobrepasar el sistema. Entonces, se cortará el suministro de energía.
Cada vez que se se interrumpe la corriente eléctrica, se favorece su deterioro y el de los aparatos eléctricos.
Evitar el uso simultáneo de equipos con un elevado consumo de energía en el mismo circuito eléctrico o tener un sistema eléctrico separado en circuitos independientes son dos opciones para evitar sobrecargas.
Por otra parte, están los racionalizadores, que desconectan circuitos no prioritarios cuando se sobrepasa la potencia contratada. Detectan un exceso de consumo y, durante el tiempo que éste dura, apagan una carga. Estos dispositivos se instalan en el cuadro eléctrico, detrás del I.C.P.