El sistema domótico EIB

La domótica es una tecnología que permite la integración de todos los elementos que componen una instalación bajo un mismo enfoque técnico, es decir, es un sistema inteligente aplicado a edificios y viviendas. Cada vez más se incluyen estas prestaciones domóticas en todo tipo de viviendas.
En la actualidad se tiende a utilizar el sistema domótico EIB, que es un sistema europeo.
La gran ventaja de EIB es que es un sistema domótico descentralizado, es decir, que todos los aparatos son inteligentes de forma independiente y si hay un pequeño fallo el resto de la casa tiene funcionalidad cien por cien.

Recomendaciones para un buen uso del frigorífico

1. Colocar el frigorífico o el congelador en un lugar fresco y ventilado (que circule el aire), alejado de posibles fuentes de calor: radiación solar directa, horno, etc.,
2. Limpiar, al menos una vez al año, la parte trasera del aparato, y comprobar que circula el aire libremente .
3. Descongelar antes de que la capa de hielo alcance 3 mm de espesor (podrás conseguir ahorros de hasta el 30%), 
4. Comprobar que las gomas de las puertas estén en buenas condiciones y hacen un buen cierre (evitarás pérdidas de frío), 
5. No introduzcas nunca alimentos calientes en el frigorífico (dejarlos enfriar fuera), 
6. Cuando saques un alimento del congelador para consumirlo al día siguiente, descongélalo en el compartimento de refrigerados en vez de en el exterior (habrá ganancias gratuitas de frío), 
7. Ajustar el termostato para mantener una temperatura de 5 °C en el compartimento de refrigeración y de -18 °C en el de congelación, 
8. Abrir la puerta lo menos posible y cerrar con rapidez (se evitan gastos inútiles de energía). 
9. Cuando tu frigorífico esté enfermando por ser demasiado viejo, infórmate sobre el Plan Renove de electrodomésticos de tu Comunidad Autónoma.

Consejos para el buen uso del aire acondicionado

Realizar un mantenimiento simple del aparato de aire acondicionado puede mejorar  la eficiencia y ahorrarnos en costos de servicios, evitar las posibles averías, y extender la vida global del sistema.

1. Cambie el filtro. Cuando el filtro de aire es obstruido por la suciedad y otras partículas, la unidad no puede producir suficiente flujo de aire, que se traduce en un menor volumen de aire y el sistema por consiguiente tiene que trabajar más duro. Por ello al limpiar los filtros, esto permite que el sistema funcione con mayor eficacia y pueda ayudar a ahorrar energía mediante la reducción de los costos de operación.

2. Llame para hacer una revisión anual . Para ayudar a asegurar un funcionamiento adecuado y eficiente, el sistema debe ser reparado por un técnico de servicio calificado en el comienzo de cada temporada de enfriamiento. Si bien este servicio incluye generalmente un control de todos los principales componentes del sistema y la operación del equipo, además también permite al técnico identificar y eliminar cualquier preocupación, en caso de que esta exista, con lo que le ayudara a prevenir las reparaciones más costosas si esas preocupaciones quedan sin corregir.

3. Mantenga la unidad del sistema limpio . Otra cosa importante que un dueño de casa puede hacer por la salud de su unidad de aire acondicionado es mantener esta unidad fuera libre de escombros. Haga un hábito de mantener la unidad apartada de las malas hierbas y/o plantas. Permita un espacio adecuado alrededor de todos los lados de la unidad, incluyendo la parte superior para asegurarse de que pueda esta operar adecuadamente sin ningún tipo de bloqueo.

4. Mantener el termostato. Los termostatos programables pueden asegurar que el aire acondicionado funcione sólo cuando sea necesario para mantener una constante de aire en casa, incluso la misma temperatura evita que se ejecute constantemente y ayuda a conservar energía. Muchos termostatos nuevos también requerirán hacerles un mantenimiento de rutina. A la larga, estas pruebas pueden ayudar  a prolongar la vida de un sistema.

Normas de seguridad para la manipulación de los electrodomésticos

Para garantizar un uso correcto de los aparatos eléctricos, existen una serie de normas muy sencillas:

1. Se recomienda manipular los electrodomésticos siempre con las manos secas y nunca en el baño o bajo la ducha, ya que hay riesgo de electrocutarse. 
2. No hay que dejar ningún aparato cerca de la bañera, para evitar que caiga a su interior.
3. No hay que usar aparatos con los cables pelados o las clavijas rotas. 
4. No es conveniente acumular varias en un mismo enchufe o usar un ladrón.
5. No dejar aparatos eléctricos conectados al alcance de los niños.
6. No desconectarlos mediante un tirón.
7. No enchufarlos a una toma de corriente cuya potencia no se adecua a la del electrodoméstico. En este último caso, podría quemarse la base del enchufe

El consumo de energía de los cargadores

Muchos de los aparatos que usamos necesitan un cargador:  móvil,  MP3, cámara de fotos, etc.
Dejar los cargadores conectados todo el día crea un gran gasto de luz.
Tenerlos enchufados es como tener la televisión stand-by, es decir, se genera un gasto innecesario.

Ten en cuenta que el 12% de la factura de electricidad de una familia española se debe a no quitar del enchufe el cargador.
Soluciones posibles:
a) Cómprate una regleta con botón incorporado. Conecta los diferentes cargadores y mantenlo apagado. Cuando quieras cargar algo, lo enciendes y lo utilizas. Podrás cargar varias cosas a la vez. Y cuando no lo vayas a utilizas, no hace falta que desconectes los cargadores, lo apagas y punto.
b) Utiliza cargadores de energías renovables, ya sea un cargador solar o cargadores de energía eólica.