Los alicates

El alicate es una herramienta imprescindible para el manitas del hogar. Sirve para sujetar, doblar o cortar. La gran mayoría de los alicates tiene mangos aislantes para poder trabajar con componentes de electricidad y electrónica de forma segura. En el mercado encontramos una gran variedad, pero los básicos son éstos:

• Alicate plano. El más común. Se usa para sujetar o doblar. Las pinzas tienen la boca cuadrada y la parte interna estirada. Un imprescindible.
  
• Redondo. Similares a los anteriores, se emplean sobretodo en bisutería y electricidad. La pinza se caracteriza por ser dos extremidades circulares muy útiles para hacer, por ejemplo, anillas de conexión.
• Universal. Es el alicate multitarea: podrás tornear, aflojar y desenroscar tornillos, cortar, etc. Y es que las tres partes de la pinza –punta plana seguida de dientes para pelar y acabado de corte- permiten una gran variedad de usos.
  
• De corte. Estos alicates se usan exclusivamente para cortar, gracias a su fuerte pinza de cuchillas. Los materiales que darán cuenta de su uso son el alambre, el plomo, el aluminio, etc.
• Pelacables. Su nombre le delata. Este alicate se usa sólo para pelar cables, acción que permite realizar su pinza dentada en forma de pico, para quitar el aislante de plástico goma del cobre conductor.
  
• De punta acodada. Sus puntas están dobladas para llegar a lugares de difícil acceso, para sujetar o doblar materiales y trabajar más cómodamente con ellos.
  
• De tija cónica. Son alicates con mango aislante que sirven para dar forma a los terminales conductores de electricidad, que tienen que estar sujetos con tornillos.

Los peligros de la mesa camilla en invierno

Durante los meses de frío, el brasero eléctrico debajo de la mesa camilla provoca muchos desastres en las viviendas. La prudencia y mantener alejado del brasero cualquier tejido o material inflamable son las claves para evitar incendios. Igualmente, se recomienda tener especial cuidado con los menores, los ancianos y las mascotas.

Mantener la tradición de la mesa camilla es posible siempre que se extreme la precaución.

Precios de los sistemas de energía solar

Lógicamente dependerá de las características del sistema y de la región en la que nos encontremos.

Entre los factores que influyen a la hora de presupuestar una instalación se encuentran la integración arquitectónica deseada, la accesibilidad, las características de la vivienda, etc.

Orientativamente una empresa especializada puede cobrar entre 1.000 y 1.500 € por m2 de panel instalado para un sistema con más de una aplicación (ACS, calefacción, piscina) y entre 900 y 1.200 €/m2 para ACS (agua caliente sanitaria).

A partir de unos 2.000 € podremos instalar un equipo compacto que puede abastecer de agua caliente a una familia de cuatro miembros.

Si opto por la energía solar, ¿me quedaré sin agua caliente cuando no haya sol?

Los colectores solares no sólo captan los rayos del sol durante los días despejados; la radiación difusa existente durante los días nublados también es aprovechada (pero a un rendimiento menor que en circunstancias favorables). Durante los períodos de clima adverso, el acumulador se encarga de mantener el agua a temperatura constante sin apenas producirse pérdidas de temperatura. Sin embargo, en caso de largos periodos de clima adverso, el acumulador va provisto de una resistencia eléctrica, que puede ser conectada al sistema convencional existente que, en caso de necesidad, aporta la temperatura óptima para su uso.

¿Cómo puedo conseguir calefacción por energía solar?

El sistema ideal es la calefacción por suelo radiante, ya que trabaja en regímenes del orden de 45º. El agua caliente producida por el sol circula directamente a la misma temperatura por los conductos situados en el suelo. En el caso de la calefacción por radiadores, el agua calentada por el sol (a 45-50º) debe ser aumentada a 60-70º por el sistema convencional para circular a la temperatura óptima por los radiadores. De ambas formas, el ahorro energético producido por la energía solar es significativo.