2.El piloto sí se enciende, pero la plancha no desprende calor: entonces la avería podría estar en la resistencia. Para comprobarlo, accede al interior de la plancha, suelta los tornillos que sujetan la resistencia y, si te das cuenta de que está quemada, reemplázala.
3.No le llega la corriente a la plancha: cambiar la clavija y el cable. Estos podrían ser los culpables de que no haga contacto.
4.El cable de alimentación se ha quemado o estropeado en una zona: corta la parte deteriorada con unas tijeras especiales para que no se dañen los filamentos. Corta un centímetro de la cubierta aislante de los cabes y después, retuerce los conductores de cobre, insertándolos en la regleta. Para ello, afloja los tornillos de sujeción de cada cubo, e introduce los extremos del cable en las demás correspondientes, atornillándolo después. A continuación, fija la regleta y el cable a la base de la plancha, colocándo después la tapa de la plancha.