El certificado energético es un documento informativo necesario para alquiler o vender un inmueble. Este certificado tendrá una validez de diez años. Es obligatorio bajo sanción que va desde los 300 hasta los 6.000 euros.
Con un código de color clasifica los inmuebles según una escala energética que va desde la A (inmueble más eficiente) a la G (inmueble menos eficiente).
Para ello, se tienen en cuenta todos los servicios utilizados de manera habitual, como la calefacción, la refrigeración, la ventilación, la producción de agua caliente sanitaria y la iluminación.
No es obligatorio para los pisos arrendados durante menos de cuatro meses, edificios aislados con menos de 50 metros cuadrados útiles, edificios y monumentos protegidos.
Es imprescindible mostrar este certificado al potencial comprador o inquilino antes de la formalización del contrato.
Para ello, se tienen en cuenta todos los servicios utilizados de manera habitual, como la calefacción, la refrigeración, la ventilación, la producción de agua caliente sanitaria y la iluminación.
No es obligatorio para los pisos arrendados durante menos de cuatro meses, edificios aislados con menos de 50 metros cuadrados útiles, edificios y monumentos protegidos.