- Hay que precalentarlo sólo si se indica en la receta.
- Abrir la puerta del horno lo estrictamente necesario. Cada vez que se abre se pierden entre 25 y 50 grados de temperatura.
- Aprovechar, en la medida de lo posible, para cocinar varios platos. Es mejor cocinar dos platos seguidos que esperar a que se caliente el horno dos veces.
- Apagar unos minutos antes del tiempo indicado. Así se aprovecha el calor residual para terminar el proceso de cocción.
Si estás pensando en cambiar de horno busca uno de convección. La diferencia radica en que estos hornos reparten el calor de forma homogénea por todo su interior, lo que quiere decir que cocinan más rápido y gastando mucho menos.
Si tienes que calentar algún alimento, evita usar el horno, el microondas es mucho más eficiente en ese sentido, con él ahorrarás hasta un 70% de energía.