La temperatura ideal en casa

Los expertos distinguen dos tipos de temperaturas: la temperatura de confort y la económica. La primera, que se suele fijar en torno a los 20 grados centígrados, es la que se recomienda para estar cómodo en casa sin despilfarrar calefacción. La segunda, indicada para cuando la casa se queda sola durante cortos periodos de tiempo, se fija en torno a los 15 grados.
La cocina, por ejemplo, tiene en los fogones o el horno sus propias fuentes de calor, lo que sugiere una climatización diferente. Ocurre lo mismo con dormitorios o habitaciones supletorias, que suelen utilizarse exclusivamente para dormir. En estos casos, se puede rebajar la temperatura entre 3 y 5 grados.

Consejos para ahorrar en climatización durante el invierno

• Con cada grado que bajes la temperatura de la sala estarás ahorrando hasta un 6% de consumo energético en calefacción.
• 20 ºC es normalmente suficiente para un entorno saludable en el salón de la casa. 
• Con la ropa adecuada en cada época se puede reducir las necesidades de climatización. 
• No dejes nunca la calefacción encendida cuando no estés en casa. 
• Instala termostatos programables para regular automáticamente la temperatura de la habitación.Usar los termostatos de los radiadores para que se apaguen cuando se alcanza la temperatura deseada. Para dormir es suficiente una temperatura entre 15 y 17˚C.
• Mejora el aislamiento de ventanas, techos, paredes y suelos.Instalar ventanas dobles o doble acristalamiento. El 40% de las fugas de calor de su vivienda se produce a través de las ventanas y las cristaleras exteriores: el doble acristalamiento reduce esas pérdidas a la mitad y te permite ahorrar por tanto un 20% de la energía que gastas en calefacción.
• Ventila las habitaciones rápidamente. 
• Apaga la calefacción, y abre las ventanas durante no más de 10 minutos.

Ahorra gracias a las válvulas termostáticas en los radiadores

Son aparatos de fácil instalación que consiguen importantes ahorros en tu factura (entre un 8% y un 13%).El tiempo para amortizar una válvula termostática de radiador es menos de dos años, y como la vida media de una válvula termostática de radiador es más de 20 años, se ahorra mucho dinero y energía.
Una válvula termostática se compone de una válvula sobre la que se instala un sensor termostático. Su modo de empleo es muy sencillo ya que el usuario sólo tendrá que girar la aguja hasta situarla en la temperatura deseada (p. ej., 20° en el salón y 17° en el dormitorio). Asimismo, el sensor se encargará de mantener esta temperatura hasta que se indique otro valor.
Con las válvulas termostáticas podrá ahorrar hasta un 20% en su factura de la calefacción.
Sólo utilizan la cantidad de energía necesaria para mantener la temperatura deseada, beneficiándose de las fuentes de energía «gratuitas». Asimismo, el termostato permite beneficiarse de la «energía gratuita» que se recibe, por ejemplo, un período de intensiva energía solar. De este modo, se reducirá poco a poco el consumo de energía a medida que el sol caliente la estancia. También se produce el mismo efecto con el calor desprendido por las personas presentes en la estancia, la luz, la televisión, etc. Por el contrario, el termostato aumentará el consumo de energía cuando la estancia se enfríe como, por ejemplo, a la caída de la noche o cuando descienda la temperatura exterior.
Al utilizar menos energía se obtiene igualmente un mayor confort, ya que no hace ni demasiado calor ni demasiado frío.

Cómo reclamar en caso de problemas con la facturación eléctrica

Ante problemas en la facturación del consumo de la luz,debemos realizar la reclamación contra la comercializadora para que ésta responda o, en su caso, (dependiendo de la responsabilidad) “en nuestra representación” tramite la reclamación ante la suministradora.

Si no tenemos éxtito en nuestra reclamación, se puede acudir al organismo competente en las comunidades autónomas. Desde la Oficina Municipal de Consumo se podrá asesorar y orientar respecto a la reclamación.

Es recomendable acudir a las asociaciones de consumidores que tramiten reclamaciones de forma directa con la empresa, para que, por medio de sus mecanismos, se dé solución al problema planteado.

Algunas empresas del sector están adheridas al Sistema Arbitral de Consumo, por lo que en esos supuestos entendemos que es una vía rápida y gratuita para dar una solución al conflicto planteado.

Se aconseja reclamar ante cualquier irregularidad detectada, así como dar a conocer todas las incidencias que observen en este sector, de forma que desde los propios usuarios se pueda ejercer la presión adecuada para conseguir un mercado equilibrado. 

Fuente: Facua.org

El contrato de suministro eléctrico

La energía que vayamos a contratar no podremos utilizarla en lugar distinto para el que fue contratada, cederla ni venderla a terceros.
Con carácter general, la duración de los contratos es anual y se prorrogará tácitamente por periodos iguales. No obstante, el consumidor puede resolverlo antes de dicho plazo mediante una comunicación fehaciente, con la anticipación mínima de cinco días hábiles a la fecha en que se desee la baja del suministro.

La empresa distribuidora podrá suspender el suministro a consumidores privados cuando hayan transcurrido al menos dos meses desde que la comercializadora hubiera requerido el pago, sin que éste se hubiera hecho efectivo.
También, cuando se haya realizado un enganche directo sin previo contrato,cuando se establezcan derivaciones para suministrar energía a unas instalaciones no previstas en el contrato,cuando se manipule el equipo de medida o control o en el caso de instalaciones peligrosas.