La plancha es un electrodoméstico que consume mucha energía. Utilizarla de manera ordenada y programada, ahorra energía y reduce los gastos.
· Plancha la mayor cantidad posible de ropa en cada ocasión, dado que conectar muchas veces la plancha ocasiona más gasto de energía que mantenerla encendida por un rato.
· Plancha primero la ropa gruesa, o que necesite más calor, y deja para el final la delgada, que requiere menos calor; desconecta la plancha poco antes de terminar para aprovechar la temperatura acumulada.
· No dejes la plancha conectada innecesariamente.
· Revisa la superficie de la plancha para que esté siempre tersa y limpia; así se transmitirá el calor de manera uniforme.
· Revisa que el cable y la clavija estén en buenas condiciones.