El único inconveniente es que tienes que levantar el pavimento para instalarlo, lo que obliga a realizar una reforma en casa. Sin embargo, éstas son sus multitud de ventajas:
- Mayor confort y comodidad.
- Temperatura uniforme.
- Más calor en los pies que en la cabeza. con lo que evitamos la sensación de agobio.
- Estética. Su casa ya no tendrá radiadores en las paredes, dando más sensación de amplitud .
- Ahorro de energía. Una instalación de suelo radiante bien calculada y convenientemente aislada le permitirá, a igualdad de confort, ahorrar a largo plazo energía.
- Libertad de elección de Suelos. Con el suelo radiante podrá elegir para su vivienda el tipo de suelo que más le guste.
- No ensucia las paredes. Los radiadores provocan movimientos de aire que acaban ennegreciendo la pared en la parte superior del radiador. El suelo Radiante elimina de raíz este problema ya que no genera corrientes de aire por trabajar a baja temperatura.
- Seguridad. El suelo radiante elimina los radiadores que suponen un riesgo de quemaduras tanto para los niños como para los ancianos.
- Ideal para locales altos y de gran superficie. El suelo radiante además de utilizarse en viviendas es ideal para calefactar otros espacios, especialmente aquellos donde haya un gran volumen de aire a calentar.
- Ecológico. Dada la baja temperatura requerida la instalación de suelo radiante se puede combinar con sistemas de paneles solares u otras energías alternativas.
- Mejora el aislamiento de su vivienda. En una vivienda dotada de calefacción por suelo radiante se reducen las pérdidas de energía y los niveles de ruido gracias a los mejores aislamientos utilizados.
- Salud. El suelo radiante evita la formación de polvo y no altera la humedad ambiente.
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